A todos se nos ha roto un aparato eléctrico o electrónico y nos hemos preguntado ¿y ahora donde lo tiro? Un eslogan muy acertado de Ecoembes (organización que cuida del medio ambiente a través del reciclaje en España) es la frase “separar para reciclar”, porque realmente separar es fundamental. Tirar los distintos tipos de basura de la forma adecuada y en su correcto contenedor permite su reciclaje, ahorrando energía, materias primas y mejorando la calidad del medio ambiente.
¿Dónde tirar un aparato electrónico?
En todos estos aparatos o en sus instrucciones de uso observamos un dibujito con un contenedor tachado. Esto indica que no deben tirarse a un contenedor general, incluido el contenedor de inertes, y que deben ser desechados de una forma específica. Sí, pero… ¿cómo? Pues bien, tenemos varias opciones, todas bastante fáciles de realizar con un poco de voluntad por nuestra parte. Llevarlos a los “Ecoparques” o “puntos limpios” de nuestro municipio. Se trata de instalaciones para la recepción de basura para su posterior reciclaje y están situados en distintos puntos del casco urbano. Allí depositaremos los aparatos electrónicos que vamos a desechar en las cubas destinadas para ellos. Si el aparato es muy pesado o voluminoso podemos concretar un servicio de recogida con la empresa de servicios de limpieza o reciclaje de nuestra ciudad. Este sistema está hoy en día disponible en gran número de municipios y suele ser completamente gratuito. También podemos utilizar el servicio de recogida en tiendas especializadas, algunos comercios prestan este servicio, especialmente cuando realizamos una compra de un nuevo producto y nos lo mandan a casa. Esa misma empresa debe de recoger de forma gratuita el aparato usado si se lo solicitamos.
¿Qué aparatos electrónicos deben ser reciclados?
Todos los aparatos electrónicos deben ser reciclados. Podemos decir que el 99% de su contenido es reutilizable para la producción de nuevos componentes.
¿Por qué debo reciclar correctamente un aparto electrónico?
El reciclaje de aparatos electrónicos tiene dos fines. Por un lado la reutilización de materiales y componentes y por otro el tratamiento en plantas de reciclaje de sustancias potencialmente peligrosas para la salud y el medio ambiente. Los aparatos electrónicos contienen componentes muy valiosos y difíciles de obtener en la naturaleza. Al reciclar estos materiales para su reutilización en nuevos dispositivos evitamos la sobreexplotación de recursos naturales. Por otro lado algunos de los componentes, además de poder ser reutilizados, pueden contener o liberar sustancias tóxicas al medio ambiente.
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