A veces pensamos que el hierro y el acero es lo mismo, pero no es así, ambos son metales, pero son diferentes. El hierro se obtiene de sus menas en el alto horno, tratándolas con coque. El acero, sin embargo, es una aleación (mezcla) de hierro y carbono, pero que también puede contener otros metales en pequeña proporción como níquel (Ni), manganeso (Mn), cromo (Cr), vanadio (V), wolframio (W), etc. que le confieren propiedades peculiares. Por tanto, vemos como a la hora de obtenerlo son diferentes, y ahora vamos a ver las diferencias entre uno y otro ¡Atento!
- El acero es un material más dúctil que el hierro, es decir, es capaz de transformarse mediante presión más fácil que el hierro.
- También es más maleable que el hierro, es decir, puede ser moldeado y trabajado con facilidad para darle la forma y las características que más nos convenga. Sin embargo el hierro es menos manejable en este sentido.
- El acero es más duro y resistente que el hierro aunque a priori parezca más frágil. Además de ser muy elástico y tenaz.
- Es por estas características que el acero está muy presente en muchos utensilios de nuestra vida cotidiana como estructuras, maquinaría, vehículos pesados, materiales rodantes, barcos, etc.
En la actualidad, existen alrededor de 2500 tipos de aceros diferentes. Todas estas variedades de acero pueden ser recicladas y clasificadas como chatarra para posteriormente volver a las fundiciones como materia prima de futuro hierro nuevo. Los diferentes tipos de acero se agrupan en cinco clases principales: aceros al carbono, aceros aleados, aceros de bajas aleaciones ultra resistentes, aceros inoxidables y aceros de herramientas.
Por tanto, vemos como el acero tiene más propiedades y más formas que el hierro en sí, y además el acero es una aleación y el hierro es un elemento.
Deja una respuesta