Los metales ferrosos son aquellos materiales en los que predomina el hierro como elemento principal. Se trata de compuestos en los que este elemento supone un gran porcentaje de su composición. Se aplica el término ferroso cuando éste supone una alta proporción en la contextura del metal, asumiéndose que el hierro puede no ser el elemento más abundante pero será como mínimo el segundo o tercero en la composición de su estructura. Al ser analizado puede observarse que el material tan solo contenga trazas de hierro, en ese caso deberá ser descartado como metal ferroso.
Este tipo de materiales ferrosos a los que nos estamos refiriendo son generalmente de color plateado y presentan una serie de propiedades muy características que los hacen idóneos para la ingeniería. Sus principales particularidades son su alta durabilidad en el tiempo y una eficaz resistencia a la tracción. Se trata de metales que se caracterizan por sus propiedades magnéticas gracias a lo que también son propicios para una serie de usos alternativos. Sin embargo hay que observar precauciones en su uso en la construcción ya que su resistencia a la corrosión cuando se exponen a la intemperie y los efectos del medio ambiente es baja. En un planeta especialmente sensibilizado con el cuidado del entorno es importante poner en valor que este conjunto de materiales ferrosos presenta una alta opción para su reutilización y reciclaje lo que les aporta un valor añadido muy importante. También es una de sus ventajas que manifiestan una excelente facilidad para la conducción de la electricidad.
USOS Y ALEACIONES
Los usos más generalizados de los metales ferrosos se hayan en el campo de la ingeniería, donde a la hora de realizar construcciones como edificios o estructuras como puentes está muy extendido el uso del hierro fundido, el acero y el hierro forjado. También lo encontramos en herramientas de uso cotidiano como martillos o tornillos y en otros elementos de nuestro día a día como vehículos, tapas de alcantarilla o compuertas.
El hierro fundido es una aleación de hierro y 2,5% de carbono, 1-3% de silicona y trazas de magnesio, azufre y fósforo. El Acero dulce está compuesto de hierro y 0,15-0,3% de carbon. El acero al carbono medio tiene en cambio 0,35-0,7% de carbono, mientras que el acero de alto carbono cumple la aleación de 0,7-1,5% de carbono. También podemos encontrar otras aleaciones como el acero inoxidable de hierro y carbono con 16% -26% de cromo, 8-22% de níquel y 8% de magnesio y el acero de alta velocidad con aleación de hierro y 0,35-0,7% de carbono (acero al carbono medio) tungsteno, cromo, vanadio y en ocasiones cobalto.
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