Hoy en día somos más conscientes a la hora de reciclar la basura. Separamos los cristales, los bricks, los cartones y papeles y las latas de la basura para ayudar así al medio ambiente. Pues bien, a la hora de reciclar metales, debemos tener en cuenta varias cosas. Los metales son los únicos que al reciclarlos no pierden ninguna de sus propiedades importantes, por eso siempre es bueno que separemos los metales y ayudemos con este gesto al ecosistema.
¿De dónde se obtienen los metales?
Los metales se obtienen mediante la minería y extracción. Es un recurso no renovable por lo que el aprovechamiento del mismo tiene que optimizarse para evitar la acción del hombre en el proceso de extracción, ya que este proceso tiene un gran impacto en el medio ambiente, dañando el ecosistema. Si reciclamos los metales estaremos evitando esta situación. Además ahorraríamos mucho de la energía y el agua que implicaría trabajarlos desde su origen. Con solo reciclar una lata de aluminio estaríamos salvando la energía necesaria para mantener un televisor encendido durante tres horas. Por esto y por su capacidad de uso interminable debemos ser conscientes de lo importante de reciclar.
¿Qué metales se puede reciclar?
En casa podemos tener metales diferentes, e incluso mezclas de varios en un solo envase, por eso habrá que tratarlos en varias fases. Los metales que se reciclan normalmente son:
- – Acero: Suele encontrarse en coches, electrodomésticos, tornillos o latas. Es un metal que se degrada muy poco en el proceso de reciclado.
- – Aluminio: Las latas de refrescos suelen ser de aluminio. Es un metal cuyo proceso de producción inicial es uno de los más contaminantes.
- – Otros metales son el oro, el cobre, el bronce, la plata, el latón, etc.
- – Hay metales que no se pueden reciclar como pueden ser los envases que hayan contenido productos tóxicos como aerosoles o pintura.
Así que sé consciente y empieza a reciclar, ayudarás al ecosistema y a ahorrar energía.
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