En una chatarrería se recogen vehículos, piezas de desguace, electrodomésticos, maquinaria, restos de desguaces de fábricas, restos de demoliciones, etc. Pero, ¿qué se hace con esa chatarra que se recibe en las chatarrerías?
En las chatarrerías se produce la recepción y clasificación de todos estos materiales para redirigirlos hacia procesos de reciclaje y reutilización.
¿Para qué se usa la chatarra que se recoge en la chatarrería?
Pues son muchos sus usos y estos dependerán del tipo de chatarra: tipo de metal (ferroso o no ferroso); si es chatarra electrónica; chatarra procedente de electrodomésticos o aparatos de aire acondicionado que deben de seguir un procedimiento de desguace para retirar de forma adecuada los sistemas de refrigeración; chatarra procedente del desguace de coches y vehículos; etc.
Aquí os destacamos los principales usos de la chatarra:
- Uno de los usos más importantes a nivel de cantidad e importancia económica es el procesamiento de la chatarra metálica para recuperar el metal: los metales ferrosos (hierro y el acero) son un caso especialmente importante ya que más del 45% del acero utilizado a nivel industrial procede del reciclaje de chatarra ferrosa.
- Otro metal especialmente importante desde el punto de vista del reciclaje es el cobre procedente de aparatos eléctricos y demoliciones de obras. Entre los principales materiales procedentes de chatarra de metales no ferrosos destacan el cobre, aluminio, estaño, plomo, cinc o níquel.
- La chatarra electrónica y su reutilización y reciclaje se han convertido en fundamentales para el mantenimiento de los niveles de producción y consumo actuales en tecnología. Todos los componentes de un aparato electrónico contienen una gran cantidad de elementos que pueden ser reciclados si se procesan correctamente: baterías, circuitos, placas electrónicas, condensadores que contenga níquel, tantalio y niobio (componentes del tan apreciado coltán).
- Utilizar la chatarra para ahorrar en materias primas. El proceso de reciclaje y posterior reutilización de los materiales procedentes de la chatarra supone un importante ahorro de energía, de agua y de materias primas frente a la obtención de estos materiales de minas o canteras.
- Utilizar la chatarra para mejorar la calidad medioambiental. El reciclaje de chatarra supone una reducción de la emisión de CO2 a la atmósfera, además de contribuir a que residuos potencialmente peligrosos para el medio ambiente se reciclen de forma controlada y no sean liberados al mismo.
En resumen podemos decir que la chatarra tiene tres usos fundamentales: el primero, reutilizar materiales; el segundo, hacer sostenibles los procesos productivos; y, por último, y no por ello menos importante, preservar la calidad medioambiental.
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