El término coltán entró en nuestro vocabulario habitual al hablar de tecnología ya que de él se obtiene el tantalio, un elemento fundamental en la fabricación de todo tipo de aparatos electrónicos, entre los que se incluyen móviles y smartphones. Desgraciadamente, y al contrario de lo que podría esperarse, la importancia económica del coltán ha tenido un impacto negativo en aquellas zonas geográficas ricas en coltán, concretamente en la República del Congo. Aquí las luchas por el control de las regiones donde se extrae el coltán, además de su explotación de forma ilegal e incontrolada, ha conducido a problemas sociales muy graves: explotación laboral (exclavitud), guerras, personas desplazadas, hambrunas en la población… Es por esto que las grandes compañías de telefonía dijeron no utilizar coltán procedende de la República Democrática del Congo (RDC), aunque su comercialización por países vecinos como Ruanda, o a través de Etiopía puede enmascarar el verdadero origen del coltán. Naciones Unidas, en algunas de sus resoluciones ha propuesto la utilización de avanzadas técnicas analíticas en geoquímica y una legislación más estricta para determinar la trazabilidad de la cadena de suministro y el origen del coltán.
Pero, ¿qué es exactamente el coltán?
El coltán no es un mineral en sí, sino una abreviatura utilizada para denominar la combinación de dos minerales: colombita (COL-) y tantalita (-TAN), de ahí, COLTAN. Estos minerales son ricos en los elementos químicos tántalo o tantalio (Ta) y niobio (Nb), y de ahí su importancia en la fabricación de componentes electrónicos, concretamente en el caso del tantalio. Es interesante también destacar, que además del uso del tantalio en los móviles, este elemento se utiliza en implantes cardíacos, prótesis óseas, sistemas médicos de diagnóstico, estabilizador de superaleaciones en turbinas de aviones, etc.
Reservas de coltán y principales productores
En la actualidad se estima que las mayores de las reservas mundiales de coltán se encuentran en África central (concretamente en República Democrática del Congo, Ruanda, Nigeria, Mozambique), pero también se han estimado grandes reservas en Brasil, China y Australia. Otro país que parece tener importantes reservas de este “mineral” es Venezuela, donde sus minas han empezado a ser explotadas por empresas nacionales y mixtas (venezolanas y extranjeras) y ya han comenzado a realizar exportaciones a Europa. Estaremos esperanzados en que no surjan los graves problemas sociales como los acontecidos en las minas de coltán de África. Actualmente el ranking de países productores de coltán a nivel mundial es: RDC, Ruanda, Brasil, China, y Australia.
La importancia de reciclar nuestros móviles
Ya hemos comentado en previos posts de la importancia del reciclaje en los aparatos electrónicos debido al elevado consumo de dispositivos por habitante y a su elevada tasa de reposición, ya que, de media cambiamos de móvil cada dieciocho meses. El coltán, al igual que cualquier recurso mineral presente en la naturaleza, no es un bien ilimitado. Además, como ya hemos visto, se trata de un recurso natural de gran valor económico y cuya explotación ilegal puede tener consecuencias muy negativas en la población de las zonas ricas en coltán.
Por suerte, el tantalio y hasta el 90% de los componentes de nuestros móviles y aparatos electrónicos pueden ser reciclados para reutilizarlo en la fabricación de nuevos dispositivos. Y aquí es donde nosotros, como usuarios de estos productos entramos en juego; ya que para poder recuperar sus componentes debemos de reciclar nuestros dispositivos de la forma adecuada y esto es a través de los puntos de recogida específicos que podemos encontrar en las tiendas de electrónica o de telefonía, centros comerciales (Tragamóvil) o Ecoparques.
El gran valor económico del coltán ha hecho que su obtención haya provocado graves problemas sociales en las zonas donde se extrae. Reciclar de la forma correcta nuestros móviles es fundamental para que sus materiales puedan ser reutilizados y poder disminuir el impacto de la explotación del coltán en la naturaleza y en las sociedades.
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