Reciclar ya no es una excepción, ni siquiera una moda, y afecta por igual a todos los sectores de la economía y la sociedad. La reutilización de los materiales de construcción como la piedra, arena, hierro… es una opción cada vez más extendida, convirtiéndose en materia prima para nuevos materiales de construcción, que cuentan con una calidad comparable a los originales. Con la creciente preocupación por aumentar la sostenibilidad en el mundo de la construcción, estudiar el ciclo de vida completo de los materiales de cara a su reciclaje se vuelve vital.
Nos encontramos con dos clasificaciones principales de este tipo de desechos. El primero incluye hormigones, cerámicas, piedras y morteros. La segunda madera, metales, vidrio, plásticos, yeso, entre otros. Los materiales más fáciles de reciclar son:
- Acero
Transformable infinitamente en nuevos materiales sin merma de calidad. Cuando se recicla, el consumo de electricidad se reduce en un 80% con respecto al proceso en una nueva pieza, causando un menor impacto ambiental y limitando la extracción de nuevas materias primas.
- Hormigón
Este reciclaje permite la reutilización de los escombros, a la vez que redunda en una reducción de los costos de construcción. Se utiliza una trituradora especial, que produce los conocidos «agregados reciclados».
- Madera
Las maderas duras pueden durar cientos de años por lo que su reutilización es muy viable, e incluso las maderas más blandas y baratas pueden usarse de nuevo como materia prima para la industria de paneles mediante su molienda completa para la fabricación de láminas de MDF. Otra opción es la producción de biomasa.
- Yeso
Este material debe reciclarse con extremos cuidado ya que su incorrecta eliminación puede emitir ácido sulfhídrico, que resulta inflamable y altamente tóxico, pudiendo afectar al suelo y las aguas subterráneas. El yeso reciclado conserva las mismas características físicas y mecánicas que el yeso convencional, permitiendo un costo relativamente bajo.
- Vidrio
El vidrio utilizado en ventanas no es equiparable en su reciclaje a las botellas. Cada vidrio posee diferentes composiciones químicas y distintas temperaturas de fusión. Se suele fundir y re manufacturar para convertirlo en fibra de vidrio, pudiendo pasar a formar parte del asfalto e incluso combinarlo en pinturas reflectantes.
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